29 mayo 2013

¡Abejarucos, abejarucos, abejarucos!

Imagina un ave que tenga todos los colores existentes, una agilidad excepcional, un sentido de la vista enormemente desarrollado, un canto precioso y la fuerza como para recorrer 5.000 km en menos de un mes. En realidad, ese ave existe y es, en mi opinión, la más espectacular de Europa: el abejaruco común. Por suerte, no es demasiado raro y se le puede ver en casi toda España, pero también esto hace que a veces se le minusvalore por ser "fácil" de ver y fotografiar: la red está inundada de fotos de abejarucos, ¡pero yo apenas tenía! Sin embargo, después de muchos intentos, este fin de semana pude disfrutar del animal que da nombre a este blog en una mini-colonia que hay en el noreste de Madrid. Es una zona muy transitada y por eso están bastante confiados (tanto que tienen los nidos en el borde de la carretera) y como ya los habíamos visto por ahí en años anteriores, fuimos a probar suerte y vaya si tuvimos... Os pongo unas fotos de este arcoiris alado:
El abejaruco común o europeo (Merops apiaster), ¡para mí, el ave más bonita de Europa!
Como están criando, siempre estaban por parejas
Como puedes comprobar, el plumaje del abejaruco tiene todos los colores menos el rojo, que se encuentra... ¡en su ojo!
Aquí puedes ver que los abejarucos no siempre escogen los lugares más salvajes o idílicos para vivir
Son unos migradores incansables y pasan el invierno el África: este pequeñajo que ahora contempla los secarrales madrileños bien pudo estar sobrevolando elefantes hace un par de meses. Llegan a la península en grandes grupos en abril: ¡de hecho, el 10 de abril estuvo a punto de bautizarse como "San Abejaruco" por la masiva llegada en esas fechas!.
Su vista es prodigiosa: puede ver una abeja...¡a 20 metros de distancia! Un rasgo físico curioso es que, al igual que el martín pescador, tiene los dedos frontales parcialmente pegados.
Si un abejaruco abre y cierra la cola al ver a otro, es una señal de amistad: si se enganchan del pico y sacuden la cabeza... no tan amistoso.
Su agilidad para cazar insectos en el aire es verdaderamente sorprendente, ¡pero lo que no esperábamos era verlos cazando a ras de suelo del asfalto! Yo creo que lo que hacían era pillar los bichitos que iban al calor de la carretera.
Una vez han capturado su presa, la llevan a una rama donde la golpearán para matarla... o quitarle el aguijón. Pero los abejarucos llegan más allá: ¡al parecer, han desarrollado inmunidad al veneno de las abejas y avispas!
Este abejaruco, al igual que todos los de su especie, nació en una cámara de tierra en un cortado arenoso, al final de un túnel excavado por sus padres... ¡Que puede medir hasta 2,5 metros de largo! La primera vez que salió al exterior (tal vez esta misma ladera) fue al cabo de 20 días de nacer... Son padres muy dedicados, y a veces algunos colaboran para alimentar pollos ajenos
Son animales hechos para volar: en esta foto puedes ver lo aerodinámicos que son. De la misma forma pueden hacer un picado tremendamente rápido que colgar inmóviles en la brisa, buscando una presa. 
Por suerte, parece que su población aumenta debido a que cada vez hay más taludes por la construcción de carreteras
 Son animales muy sociables, si ves uno...
... ¡otro no andará muy lejos!
Macho y hembra son casi iguales, pero si los quieres distinguir fíjate en las manchas verdes de las alas, algo más grandes en la hembra. 
Y el que sale a continuación es un comportamiento que no esperábamos ver tan avanzada la primavera:
La ceba, que consiste en que el macho le da sus presas a su compañera... esto suele ocurrir semanas antes, pero supongo que con tan mal tiempo todo va retrasado...
 Es una muestra de compromiso y responsabilidad, ¡nunca antes les había visto hacerlo!
 ¡En cuestión de un minuto, esta pareja se intercambió 4 capturas!
-¡Ñam ñam!-
Y acabo con esta serie de una hembra que se posó a unos 6 metros y cazó un par de veces... ¡Jamás he visto un abejaruco tan cerca!
Un momento espectacular, aquí pude disfrutar a tope de los colores de este precioso animal
Y de repente, echó a volar hacia nuestro coche y cazó un bichejo a tal velocidad que sonó un "¡Pak!" sobrecogedor

Pues por ahora nada más, ¡supongo que ahora ya entendéis por qué es mi ave favorita! Visto que andan tan atrasados en la cría, supongo que volveré en breve a hacerles alguna otra visita, ¡o al menos lo intentaré!

Continuará (eso espero)...

1 comentario:

  1. Estupenda entrada Miguel! como siempre. Estoy contigo, estos bichos son preciosos y es verdad que por ser fáciles de ver parece que se les valora menos. Tu blog les hace justicia, ¡enhorabuena!

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