12 octubre 2013

Érase una vez un comedero en Botswana...

Bueno, ya estoy de vuelta en Madrid, hacía más de un mes que no actualizaba el blog... y es sobre todo porque he tenido la inmensa suerte de poder hacer un viaje de una semana y media al norte de Botswana y Zimbabwe... y bueno, qué puedo decir. Indescriptible. Tuvimos un grupo genial, un guía maravilloso y en general, una suerte tremenda con los animales: ¡La cantidad de aves que vimos (por supuesto, también vimos muchos mamíferos, pero eso ya es otra historia...)!

La primera "aventura" de nuestro viaje fue nada más llegar a la "capital turística", Maun. El hotel donde pasamos la primera noche está muy cerca del río que pasa por Maun: el Thamalakane, un canal del Okavango: ¡casi nada! Eso garantiza una enorme cantidad de avifauna, y como había colocados algunos comederos, el espectáculo no podía ser mayor: aquí dejo algunas fotos de las muchísimas que hice:

Qué mejor imagen para empezar el viaje: un african openbill (Anastomus lamelligerus) o "cigüeña de pico abierto" buscando algún invertebrado acuático en el río al amencer... Como la luz le ilumina desde atrás, puedes ver la apertura que se le queda en el pico al cerrarlo: ¡de ahí el nombre!
Muy cerca del río, cuando apenas está clareando el cielo al amanecer, empiezan a acercarse las aves al comedero. Ésta extraña silueta es todo lo que se puede ver de una de las aves más emblemáticas y bonitas de África...
... el cálao. Éste en particular es el cálao de pico amarillo del sur (Tockus leucomelas), un ave de gran tamaño: ¡puede alcanzar los 60 cm, bastante más que una urraca europea!
Además tiene un pico largo muy llamativo, con un pequeño "casco", que es como se llama la lámina que tienen los cálaos en la parte superior del pico
¡De hecho, es este gran pico llamativo el que le vale ser conocido como la "flying banana" o plátano volador!
Lo mejor de África es que, como no se persigue a los animales, éstos están muy muy confiados (todo lo contrario que en España y Europa), como se puede comprobar en este swamp boubou (Lanarius bicolor) o "bubú bicolor", que se posa tranquilamente en un cartel de la piscina...
... permitiéndome acercarme muchísimo para hacerle unas bonitas fotos a este pajarillo con un fondo bastante peculiar
También del tamaño del boubou son éstas aves: los tejedores. Los tejedores son unos parientes de los gorriones, pero tienen una increíble habilidad para construir nidos y dormideros en las ramas de los árboles... ¡a base de hierbitas entrelazadas! Éste en particular es el tejedor azafranado (Ploceus xanthops), una joya de esta parte del Delta del Okavango
Es todo un lujo poder ver animales tan bonitos así de cerca
Aquí puedes ver como, aún cuando todavía no le da el sol directo, el tejedor parece brillar en comparación con el bulbul y la tórtola
Tórtola como ésta, en este caso la laughing dove (Streptopelia senegalensis) o tórtola reidora, tal vez el ave más común de la zona.
Su canto es un sonido muy característico africano: si alguna vez te fijas en los sonidos de algún documental de fauna africana, notarás cómo es habitual que suene de fondo un arrullo con seis sílabas: un koo-koo-ku-ru-kutu-koo!
Aquí puedes verla posada en su posadero preferido con el sol saliendo entre las hojas de detrás: ¡una bonita imagen sin duda!
Posadero que comparte con esta otra tórtola, la red-eyed dove (Streptopelia semitorquata) o tórtola ojirroja. La red-eyed dove tiene una "traducción" para su canto (un UH-UH-UHUHUHUH! muy musical): ¡parece decir "I am the-red-eyed-dove!" (soy la tórtola ojirroja)!
El que no esperaba ver acudiendo a un comedero era el cucal, un pariente del cuco. Éste es el coppery-tailed coucal (Centropus cupreicaudus), toda una preciosidad
Sin embargo, ellos no tenían ningún problema en bajar confiados y tomarse un rico pan. Estas grandes aves (de casi medio metro de longitud) son difíciles de ver porque pasan la mayor parte del día ocultos, salvo al amanecer y anochecer: ¡menos mal que acerté en la hora!
Pero las estrellas del comedero fueron sin duda éstos, los Hartlaub´s babblers (Turdoides hartlaubii) o turdoides, que viven en grupos gregarios muy ruidosos: de ahí el nombre de babbler, que siginifica parlanchín
Por supuesto, nunca había visto esta especie antes, ¡y al no haberme fijado en ella en la guía de aves, cuando hice estas fotos ni sabía lo que eran!
La comida no es la única forma de atraer a los pajaritos: aquí ves a tres babblers saciando su sed después del desayuno que se acababan de tomar
En esta foto puedes ver cómo la laughing dove (y todos las tórtolas y palomas), a diferencia de la mayoría de las aves, son capaces de succionar el agua al beber. Las demás tienen que hacer un pequeño cuenco con el pico y luego levantar rápidamente la cabeza hacia arriba y hacia atrás. ¡El no tener que hacer todo esto permite a las palomas beber mucho más rápido!
Y como no todo en el comedero eran aves, acabo con este pequeño espontáneo que se coló para coger alguna fruta tropical: una Smith´s bush squirrel (Paraxerus cepapi)

¡Y todo ésto solo en Maun en el amanecer del primer día! En las siguientes entradas pondré más fotos de  las aves que encontramos en los magníficos parques naturales de este espectacular lugar...

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