13 noviembre 2015

Blanco, negro, rojo y amarillo... en una charca de la sabana

Cuando abres una guía de aves de África y vas a la página de las cigüeñas, entre las conocidas cigüeña blanca, cigüeña negra, etc. verás un monstruo de metro y medio de altura y unos colores increíbles... y a su lado verás que pone "SADDLE-BILLED STORK (Ephippiorhynchus senegalensis)". ¿"cigüeña de pico ensillado"?, pensé yo cuando lo lei por primera vez. Fotografiarla en condiciones siempre había sido un sueño para mí, pero esta cigüeña no lo pone nada fácil:
¿Y eso? Esa extraña forma blanca es por supuesto, la cigüeña de pico ensillado o jabirú... normalmente se la ve así, una silueta fugaz que se aleja a algún rincón tranquilo.

Pero nuestra suerte iba a cambiar... porque en la segunda mañana de nuestra estancia en Moremi (Botswana), en lo más profundo de la sabana, fuimos a un lugar mágico:
¡Una charca en un claro! No parece gran cosa a primera vista, pero estos waterholes son el restaurante de la sabana: tanto para los animales que van a saciar su sed de agua... ¡como para los amantes de los animales que vamos a saciar nuestra sed de ver bichos! 
Nada más llegar a la charca al amanecer, la hiena manchada (Crocuta crocuta) vino a saludarnos, acompañada de la garza real (Ardea cinerea)

Apagamos el coche y empezó el espectáculo... todos los animales de la zona se van acercando a la charca: el rebaño de topis (Damaliscus lunatus) se refresca cuando ya ha entrado la mañana

El ñu azul (Connochaetes taurinus) también visita la charca todos los días. La mayoría de los animales vienen aquí por el agua, pero hoy alguien se está acercando con otras intenciones... 

En un abrir y cerrar de ojos, una cigüeña ha aterrizado en medio de la charca. "¡Wow! ¡La saddle-billed!..." pensé al instante. Era el jabirú, pero su cuello tenía una posición extraña... esa forma en la que andaba, la forma en la que se paraba a mirar... solo podía significar una cosa...

...¡había venido con la intención de pescar! La charca estaba repleta de pececillos, y la cigüeña no iba a desperdiciar semejante ocasión. Fíjate en lo profunda que es el agua, cómo su largo pico queda totalmente sumergido

Y cuando emerge de nuevo, el agua le gotea por todas las plumas, y nos permite verla en todo su esplendor: el ojo negro indica que es un macho (las hembras tienen el iris amarillo)... ¿sabías que esta especie es la cigüeña más alta del mundo? Además, son realmente longevas: en cautividad han llegado a vivir más de 30 años... ¿cuántos tendrá este hermoso macho? 

Acercamos un poco más el coche a la orilla con la esperanza de verla un poco mejor... por suerte, él se mostró indiferente ante nuestra presencia: la primera tentación fue poner el zoom al máximo, pero no podía dejar de hacer una foto con poco zoom, que muestra mejor el entorno único que rodeaba a este animal único: ¡y que para mí es el absoluto paraíso!

Y para nuestra alegría, él siguió pescando y ahora sí que estaba pillando un pez tras otro... estas cigüeñas son expertas en pescar pececitos, ranas, reptiles... ¡e incluso llegan a cazar pequeños pajaritos!

Lo que no esperaba era que, tras capturar un pececillo, se acercara justo hasta nuestra orilla a comérselo:
La escena era todo lo que podía haber pedido: el plumaje, la distancia, el pez... ¡qué delicia!
Fíjate en los brillos metálicos de sus alas... ¡y fíjate en el escudo frontal amarillo en forma de silla de montar sobre su pico, ya no me cabe duda de por qué en inglés la llaman "de pico ensillado"!

Apenas 10 minutos antes, el jabirú era para mí un mito de las guías de aves... una silueta blanca que había visto alguna vez sobrevolando los ríos más salvajes de África.
Pero ahora, apenas 10 minutos después, cerraba los ojos y todavía me parecía seguir viendo un pico negro y rojo con una silla de montar amarilla, pescando en una remota charca de la sabana de Botswana.